Volví… no por costumbre ni por el ayer,
volví porque a tu lado supe lo que es querer.
Porque aunque doliste, aunque me heriste,
ninguna como tú me hizo sentir que existes.
Guardé mil razones para no regresar,
pero el alma gritaba que era tu lugar.
Y sí, me fallaste, ¿quién no lo hizo?
Pero en tus ojos, amor, aún encuentro mi piso.
Amarte fue fuego, fue caos, fue fe,
y aún con la herida… te elijo otra vez.
Porque sé que me amas, aunque calles, aunque temas,
aunque tu orgullo a veces construya condenas.
Yo también fallé, lo admito sin miedo,
pero en este corazón, tú sigues primero.
Te lo doy de nuevo, más fuerte, sin rencor,
que lo rompas o lo cuides… lo entrego por amor.
Volví no por débil, volví por valiente,
porque sé que en tus brazos late diferente.
Y si alguna vez dudaste, aquí está mi voz:
te amo, te amé, y siempre fuimos dos.