Como quien no tiene prisa

Me gusta de ti que no corres,

que llegas despacio, como brisa.

No empujas mis ruinas ni mis días grises,

te sientas conmigo… y no improvisas.

No me exiges risas cuando lloro,

ni parches cuando sangro por dentro.

Solo estás, como quien cuida el silencio,

como quien sabe que el amor es lento.

Hay ternura en tu forma de verme,

como si mi dolor no fuera problema,

como si no quisieras resolverme,

sino entenderme… sin condena.

Me dejas sentir sin calendario,

sufrir sin reloj ni regaños.

Y aún con tus propios quebrantos,

me arropas, sin decir “yo también”.

Te gusto rota, cansada o callada.

No haces de mis pausas una queja.

Me gusta de ti que me acompañas,

como quien ama… sin estrategia.