Círculo de Sal

Fui dibujando en silencio un círculo de sal,
promesas que rompo, abrazos que van.
No era castigo, ni cruel voluntad,
sino el temor de fallarles aún más.

Cada palabra que callo es muralla invisible,
cada gesto que evito, un puente imposible.
No soy tempestad, pero temo el estruendo;
prefiero distancia a ser un incendio.

Me miro en los ojos de quien se despide
y hallo un reflejo que no me coincide.
“Es mi culpa” susurro al vacío sin fin,
“si todos se alejan, es mejor así”.

Quizá mi destino sea este retiro,
un eco sin nombre, un mar sin suspiro.
Me pierdo en mi sombra, me niego al calor,
y en mi propio abismo me quedo sin voz.