Soy la misma que viste aquel día,
la que callaba y sabía escuchar,
aunque el tiempo dibuje su vía,
en mi esencia no hay nada que cambiar.
Sigo siendo farol en la niebla,
la voz serena que busca cuidar,
un refugio que nunca se quiebra,
un lugar al que puedes regresar.
Aunque el mundo decida girar,
y la vida se empeñe en huir,
si me buscas, me vas a encontrar,
soy constante, contigo, en tu porvenir.